“Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.” S.Mateo 6:6

La vida de hoy está llena de cosas que consumen nuestro tiempo y atención. Todos los días pasamos horas mirando nuestros teléfonos, redes sociales y la televisión. Nuestros “compañeros” electrónicos están con nosotros todo el tiempo, desde el momento en que nos despertamos hasta que nos vamos a dormir. Cuando nuestro tiempo es consumido, nuestras mentes están preocupadas. ¿Es posible tener tiempos privados de comunión con el Señor? Sin embargo, la palabra del Señor en Mateo 6 es clara: entra en tu aposento privado, cierra la puerta y ora.

El Señor Jesús habló de la importancia de tener tiempos a solas con Dios. La frase “Mas tú” es una expresión usada por el Señor para referirse a algo individual y personal. Luego, la frase “Cuando ores” se refiere a un tiempo de conversación con Dios.

Esto significa que podemos hablarle a Dios. Sin embargo, también podemos esperar escuchar su voz. ¿Y cómo nos habla el Señor? Dios habla por medio de su Palabra. Cuando leemos y meditamos en la Palabra de Dios, que es la Biblia, estamos escuchando a Dios. Si después de orar leemos con cuidado y sinceridad la Biblia, con toda seguridad escucharemos a Dios hablando a nuestra vida personal.

Esta lectura nos invita a actuar con humildad, a orar con sinceridad y a ayunar con un corazón puro. En nuestras tareas diarias, ya sea en el hogar, en el trabajo o en la comunidad, estos principios nos guían a vivir de manera auténtica y significativa. Siguiendo el ejemplo de Jesús, podemos transformar nuestra vida y la de quienes nos rodean.