
“Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová.”
— Isaías 55:8
A mediados del siglo XIX, el artista Moritz Retzsch pintó una escena poderosa titulada Checkmate (Jaque Mate). En ella, un joven juega una partida de ajedrez contra Satanás. La expresión del muchacho es de derrota total. Para él, ya no hay salida. Ha sido vencido, su alma está en juego, y parece que solo queda aceptar la pérdida.
Pero lo que ha hecho aún más impactante esta pintura es una historia que fue documentada en una revista de ajedrez de la época, y que tiene como protagonista a Paul Morphy, considerado uno de los mejores jugadores de la historia. Morphy fue invitado por un amigo a observar esta obra. Después de estudiarla detenidamente, pidió un tablero de ajedrez, colocó las piezas exactamente como en la pintura y dijo: “Yo haré la jugada por él.”
Morphy encontró un movimiento que el joven no había visto. Un movimiento brillante, inesperado… una jugada más. Una que le salvaba.
Y lo que parecía un jaque mate, no lo era.
Cuando el tablero de la vida te dice “jaque mate”
En la vida real, también enfrentamos situaciones que parecen imposibles: un diagnóstico, una traición, una caída moral, una pérdida económica o espiritual. Nuestra mente se bloquea, nuestros ojos no ven esperanza. Sentimos que no queda más que rendirse.
Pero ahí es donde entra Dios. Su perspectiva no está limitada por el miedo o la desesperanza. Él ve jugadas que nosotros no podemos imaginar. Su sabiduría supera la lógica del momento.
“Porque más son los que están con nosotros que los que están con ellos.”
— 2 Reyes 6:16
Así como Eliseo le pidió a Dios que abriera los ojos de su siervo, tú y yo necesitamos pedirle lo mismo: que abra nuestros ojos para ver que todavía hay una jugada más.
El mayor ejemplo: la cruz
Cuando Cristo fue crucificado, todos pensaron que el enemigo había ganado. El infierno celebró. Los discípulos huyeron. La muerte parecía tener la última palabra. Pero Dios tenía una jugada más: la resurrección.
“Pero Dios, que es rico en misericordia… nos dio vida juntamente con Cristo.”
— Efesios 2:4-5
Y esa jugada cambió el curso de la historia… y de tu historia.
Reflexión final
Hoy puede parecer que todo está perdido. Pero no olvides que el Maestro aún está en la sala. Dios ve lo que tú no ves. Él conoce una jugada que cambiará todo. Lo que para ti es derrota, para Él es preparación. Lo que tú llamas final, Él lo llama principio.
No te rindas. Dios todavía tiene una jugada más.
⸻
Versículos para meditar:
• Isaías 55:8-9 – Sus pensamientos son más altos.
• Salmo 30:5 – El lloro puede durar, pero la alegría llega.
• Jeremías 29:11 – Él tiene planes de bien.
• Romanos 5:6 – Cristo murió cuando estábamos perdidos.