✨ La Iglesia: Luz en medio de las tinieblas
Cada octubre, nuestras calles se llenan de decoraciones que anuncian la llegada de Halloween. Lo que muchos desconocen es que esta celebración no nació en nuestro contexto, sino en antiguos rituales celtas en Irlanda y el Reino Unido. Allí se realizaba el festival de Samhain, una tradición ligada al fin de la cosecha y a creencias sobre espíritus que volvían esa noche. Con el paso del tiempo y la migración, estas costumbres llegaron a Estados Unidos, donde se transformaron en una celebración popular y comercial.
Lo que empezó como un festival pagano, hoy se ha mercadeado como diversión para niños y adultos. Sin embargo, no podemos ignorar el trasfondo espiritual. La Biblia nos advierte: “No participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas” (Efesios 5:11). No se trata de juzgar a quienes participan, sino de recordar que como iglesia hemos sido llamados a otro camino.
El 31 de octubre puede ser una oportunidad. En vez de seguir lo que dicta la cultura, podemos dar un giro espiritual y usarlo como un día de oración, adoración y comunión. La Palabra lo dice: “Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder” (Mateo 5:14). La iglesia no puede darse el lujo de cerrar sus puertas cuando la oscuridad se celebra en las calles.
Opcionalmente, cada pastor, familia o ministerio puede redimir la fecha de diferentes maneras:
Abrir el templo esa noche para vigilia, oración o un culto de adoración.
Reunirse en hogares en pequeños grupos de oración y alabanza.
Organizar actividades familiares que afirmen la fe y enseñen a los más pequeños el valor de ser luz en medio de las tinieblas.
Así, en lugar de imitar lo que el mundo promueve, la iglesia propone una alternativa diferente. Como dice 1 Pedro 2:9: “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable.”
Este año, no dejemos que el 31 sea recordado como una noche de temor, sino como un día de luz. No se trata de aislamiento, sino de transformación espiritual y cultural. Que en cada altar familiar, en cada iglesia abierta y en cada oración levantada, Cristo sea el centro y la verdadera luz que brilla.
🙏 Oración
Padre amado, te entregamos este tiempo y esta temporada. Te pedimos que despiertes a tu iglesia y nos hagas entendidos en los tiempos. Ayúdanos a ser creativos para alumbrar con tu verdad, firmes para no confundirnos, y valientes para abrir caminos de vida donde otros promueven oscuridad. Que cada hogar y cada iglesia sea un faro de tu luz. En el nombre de Jesús, amén.
✍️ Nota del Editor
Desde Notas con Propósito queremos animar a los líderes y familias a mirar más allá de la cultura popular y aprovechar cada oportunidad para reflejar a Cristo. El 31 de octubre no tiene que ser tinieblas; puede ser un día de victoria si decidimos alumbrar.
— Reinaldo Aponte, Editor Principal
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